Beautiful Plants For Your Interior

Tiempo de lectura: 6 minutos
Las plantas suculentas son muy populares debido a sus colores y formas caprichosas y porque requieren pocos cuidados. Se les llama suculentas a un grupo de plantas que tienen un cuerpo carnoso porque guardan agua en su interior, que es una estrategia para sobrevivir en sitios desérticos y semidesérticos donde pueden pasar largos periodos sin lluvia. Cuando hay sequías, estas plantas utilizan sus reservas de agua para sobrevivir.
Existen miles de plantas suculentas, y aunque algunas pueden tener requerimientos muy específicos, cuida estos 3 aspectos que te ayudarán a que luzcan hermosas.
Sustrato
Uno de los secretos mejor guardados para que estas plantas prosperen es el sustrato adecuado. Olvídate de la tierra negra o tierra preparada; las suculentas necesitan un sustrato que drene muy bien, es decir, que no acumule humedad, ya que el exceso es el peor enemigo de las suculentas.
Utiliza un sustrato de cactus y suculentas o crea el tuyo. La base es un sustrato poroso a base de arenas y rocas que imite sus ambientes naturales, utiliza tezontle o tepojal.
Luz
Todas las plantas suculentas requieren sitios muy iluminados, a la mayoría les gusta el sol directo, lo que ayuda a tener colores intensos: rojos, amarillos, lilas. Sin embargo, algunas especies no toleran el sol directo, por lo que puedes colocarlas en sitios con sol indirecto, filtrado o resolana: debajo de una mallasombra, una lámina traslúcida, etc.
Dentro de casa o un departamento, ubícalas en una ventana donde reciban sol de la mañana o la tarde. El número de horas mínimo de sol para que tu plantita esté sana es de 2. Si tienes una suculenta en sitios donde no esté expuesta a la luz solar, directa o indirecta, como en el interior de una casa lejos de una ventana, empezará a perder sus colores vivos, crecer de forma muy alargada (etiolación) y posteriormente se debilitará y acabará muriendo. En estos casos, puedes darle baños de sol, es decir, dos o tres veces por semana llévala a una ventana donde reciba al menos 2 horas de sol.
Como siempre, hay excepciones, algunas especies no toleran el sol directo y se queman en este ambiente, como las Haworthia cooperii y cymbiformis. Estas especies requieren lugares muy iluminados pero sin sol directo.

Riego
Como ya mencionamos, las suculentas están adaptadas a poca humedad. La frecuencia del riego dependerá de dónde vives, la temperatura y el número de horas de exposición al sol o resolana, pero puedes comenzar regando cada semana si vives en lugar cálido o cada semana y media si vives en lugar
templado. Debes regar poco, que apenas se humedezca el sustrato donde se encuentra tu planta.
Si tu planta suculenta comienza a cambiar su cuerpo de terso a arrugado (parecido a las yemas de nuestros dedos cuando estamos mucho tiempo en el agua), es señal de deshidratación y está usando sus reservas para sobrevivir. Riega y a los pocos días se recuperará. En caso de deshidratación extrema, puedes sumergir tu planta suculenta en un recipiente con agua durante dos horas todos los días hasta que la veas recuperada. A partir de ese momento, vuelves a aplicar el riego espaciado.
Sigue estos sencillos pasos y tu planta crecerá sana. ¿Tienes alguna duda extra?
Contáctanos
